Este viernes se llevó a cabo una concentración ante
la sede del ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, movilización que
condujo a que los vecinos fueran atendidos por diversos representantes
del gobierno municipal, entre ellos el alcalde José Manuel Bermúdez,
quien dio su particular explicación del por qué no se ha venido
trabajando con mayor diligencia en la solución de este problema de
Salud pública enquistado desde hace tantos años, motivado en razones de
plazos legales e impedimentos de las normativas vigentes, hasta el
punto de señalar que si se hubiera aprobado ya el PGO, el problema
estaría resuelto como ha pasado en Guímar.
El alcalde dijo que
estaba del lado de los vecinos, con quienes compartía los temores y las
exigencias, pero señaló que no se puede ir más rápido que la Justicia,
ni se puede ir más allá de los límites que ella establece, sin embargo
se comprometió a seguir avanzando en la resolución del problema, al
tiempo que recogió el guante lanzado por los vecinos quienes le
instaron a ofrecer una explicación en la asamblea que se celebrará en
El Sobradillo el próximo miércoles.
Bermúdez
garantizó a los asistentes, que los técnicos de Urbanismo están
trabajando en la revisión de todos los expedientes de instalación de
antenas de telefonía móvil, y que dentro del ámbito de competencias
municipales se han detectado 17 instalaciones que podrían ser declaradas
nulas y afirmó que el Ayuntamiento va a actuar de manera legal teniendo
como referencia el informe de los técnicos, y lo que sí les puedo
garantizar es que este asunto tendrá una solución favorable.
José
Ángel Martín, concejal de Urbanismo, manifestó que está del lado de los
vecinos, cuestión que ellos saben, les animó a seguir luchando por sus
derechos y afirmó que no viviría en un lugar en donde hubiera una antena
de telefonìa móvil.
Anteriormente Porras había recordado que hace más de un año que
Planmocan presentó el borrador de la ordenanza municipal para la
regularización de la ubicación de las antenas de telefonía móvil,
borrador que ha gozado del agrado de los grupos políticos, así como del
respaldo en diversos plenos, consiguiendo en alguno de los casos el
apoyo unánime de todos los partidos, lo que no se traduce en su puesta
en marcha.
Insiste en que estamos hablando de un problema que
causa muertes por las altas emisiones de los repetidores colocados a
pocos metros de las casas, de tal modo que este jueves tuvo lugar el
sepelio de otro ciudadano afectado, por lo que denuncia que toda
dilatación que se haga desde las instituciones públicas para resolver
este problema es perniciosa.
Asegura que los datos no engañan y
ponen de manifiesto que en lo que va a de año la cifra de muertes en
la isla por culpa de las antenas llega a la decena, todos en el mismo
sector, por lo que hablamos de una cuestión inequívoca, dicho lo cual
recomienda a los escépticos que se informen al respecto porque la
incidencia de las antenas en la salud de los ciudadanos que viven cerca
de donde se ubican cada vez está más clara.
Antonio Porras
explicó que por estos motivos se llevará a cabo este viernes una
concentración pacífica ante la sede del ayuntamiento y recuerda a los
dirigentes políticos que quienes protestan por una solución ya a este
problema de salud para las personas ni son belicistas, ni terroristas,
ya que no entiende que hubiera tanta presencia policial este jueves
mientras se llevaba a cabo un paseo-protesta por las calles de El
Sobradillo para hacer visible aún más ese problema que afecta a tantos
de los ciudadanos que habitan en ese barrio de la capital tinerfeña.
Afirma que ha pasado la época de los ruegos a los responsables del
ayuntamiento, para entrar de lleno en la época de las exigencias de una
solución urgente, porque cada día que pasa sin que se ponga remedio,
enferman más ciudadanos, muchos de los cuales acaban falleciendo
desgraciadamente.
En Santa Cruz hay repetidores que emiten 12.000 veces más los límites establecidos como seguridad para la salud
En este sentido, denuncia que a través de unos aparatos de medición que
Planmocan ha adquirido se han constatado instalaciones de antenas de
telefonía móvil en la ciudad que exceden hasta 12.000 veces los límites
establecidos como seguridad para la salud humana, luego como es
evidente estamos ante un problema muy importante que ha sido puesto en
conocimiento de las instituciones públicas, lo que no se ha traducido
en medidas resolutorias del problema, lo que por otro lado ha
propiciado que las operadoras estén en estos momento emitiendo con la
máxima intensidad.
Desde su punto de vista, lo normal es que
las empresas dieran un servicio respetando los márgenes de seguridad
para la salud humana, de modo que todos los vecinos que viven en el
entorno de las antenas no tengan ningún tipo de peligro o al menos
aminorarlo a la mínima expresión posible.
Porras sostiene que
las antenas de El Sobradillo y María Jiménez son casos para llevarlos a
todos los informativos nacionales e internacionales y denuncia el
abuso total que se está haciendo contra los ciudadanos que viven en
donde están situadas, puesto que hablamos de que hay vecinos que
mientras están descansando en sus habitaciones tienen las antenas a
escasos diez metros, algo intolerable en una sociedad verdaderamente
democrática en la que las instituciones públicas imponen las leyes y no
las empresas sus beneficios.